En términos simples, el Internet de las cosas (IoT) hace referencia a la tendencia constante de conectar todo tipo de objetos físicos al Internet, especialmente aquellos que quizá ni se imagina. Puede ser cualquier tipo de elemento, desde objetos domésticos comunes, como los refrigeradores y las bombillas; recursos empresariales, como las etiquetas de envío y los dispositivos médicos; hasta elementos portátiles sin precedentes, dispositivos inteligentes e incluso ciudades inteligentes que solo existen gracias al IoT.
Aunque la idea de IoT existe desde hace mucho tiempo, una serie de avances recientes en diversas tecnologías la ha hecho realidad.
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tecnología de sensores de bajo coste
Los sensores asequibles y fiables hacen que la tecnología de IoT sea posible para más fabricantes.
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Conectividad
Un conjunto de protocolos de red para Internet ha hecho que sea fácil conectar sensores a la nube y a otras “cosas” para conseguir una transmisión de datos eficiente.
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Plataformas de Cloud Computing
El aumento de la disponibilidad de las plataformas en la nube permite que tanto las empresas como los consumidores accedan a la infraestructura que necesitan para ampliar la capacidad sin tener que gestionarlo todo.
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Machine learning y analítica
Con los avances logrados en machine learning y en analítica, junto con el acceso a enormes cantidades de datos de una gran variedad almacenados en la nube, las empresas pueden reunir información más rápido y de forma más sencilla.
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Inteligencia artificial (IA) conversacional
Los avances en redes neuronales han llevado el procesamiento de las lenguas naturales (NLP) a los dispositivos de IoT (por ejemplo, los asistentes personales Alexa, Cortana y Siri) y los han convertido en dispositivos atractivos, asequibles y viables para el uso doméstico.
Los fabricantes pueden conseguir una ventaja competitiva mediante la supervisión de la línea de producción para habilitar el mantenimiento proactivo en los equipos cuando los sensores detectan un fallo inminente. Los sensores pueden medir realmente los momentos en que la capacidad de producción se ve afectada. Con la ayuda de las alertas de los sensores, los fabricantes pueden revisar rápidamente los equipos para comprobar su corrección o retirarlos de la producción hasta que estén reparados.
La industria automotriz tiene muchas posibilidades de conseguir ventajas importantes con el uso de aplicaciones de IoT. Además de los beneficios de aplicar IoT a las líneas de producción, los sensores pueden detectar fallos inminentes de los equipos en vehículos que ya están en la carretera y avisar al conductor enviándole información detallada y recomendaciones.
Los sistemas de transporte y logística se benefician de diversas aplicaciones de IoT. Las flotas de coches, camiones, barcos y trenes que requieren llevar un inventario pueden ser redirigidos según las condiciones atmosféricas, la disponibilidad de vehículos o la disponibilidad de conductores, gracias a los datos de los sensores de IoT. El propio inventario podría estar equipado también con sensores para el seguimiento y localización y para supervisar el control de la temperatura.
Las aplicaciones de IoT permiten a las empresas del sector minorista gestionar el inventario, mejorar la experiencia del cliente, optimizar la cadena de suministro y reducir los costes operativos.
Los beneficios de IoT en el sector público y otros entornos relacionados con los servicios son asimismo de una amplia variedad. Por ejemplo, los servicios públicos del gobierno pueden utilizar aplicaciones basadas en IoT para notificar a los usuarios de cortes masivos o incluso de interrupciones más pequeñas en los servicios de agua, electricidad o alcantarillado. Las aplicaciones de IoT pueden recopilar datos sobre el alcance de un corte y desplegar recursos para ayudar a que los servicios públicos se recuperen de los cortes con más rapidez.
La supervisión de activos de IoT ofrece varias ventajas a la industria de la atención sanitaria. Los doctores, enfermeros y asistentes a menudo necesitan saber la ubicación exacta de recursos de ayuda al paciente, como las sillas ruedas. Si las sillas de ruedas de un hospital están equipadas con sensores de IoT, se puede hacer un seguimiento de ellas desde la aplicación de supervisión de activos de IoT, de modo que cualquiera que la busque pueda encontrar la silla de ruedas disponible más próxima.
Las partes fundamentales de los sistemas IoT
Dispositivos (o sensores) encargados de registrar los datos, conectarse a una red y enviarlos.
Los sensores IoT son de todo tipo de forma y tamaño.
Los sensores son los encargados de medir el mundo real y convertirlo al dominio digital.
Dispositivos de puerta de enlace IoT, encargados de conectar los primeros sensores a la red. En definitiva, es el mecanismo que transmite los datos a la nube.
Nube. Los datos recabados por las capas anteriores son enviados a servidores remotos en donde se almacenan y procesan.
En la última de las capas de la tecnología IoT es en donde los datos brutos se convierten en información procesable, gracia a la cual es posible sustentar la toma de decisiones e identificar patrones o tendencias que evidencien nuevas oportunidades o den pie a la innovación.